Seguro que en alguna ocasión habéis visto en algún restaurante o en casa de algún amigo los famosos bloques de vidrio, que le otorgan un toque espectacular a la instancia en la que estén instalados.
Y os preguntaréis ¿qué es lo que hace tan especial a estos bloques de vidrio? Pues que liberan el bloque de vidrio de la lógica marginal del “vidriocemento” rescatando su gran potencial.
Desde Grupo BdB os proponemos un cambio de mentalidad, ya que comúnmente, el bloque de vidrio, hasta hace pocos años era considerado un “pobre” complemento en la industria de la construcción, utilizable solo en situaciones de carencia de luz.
Con el paso del tiempo se ha transferido al humilde bloque de vidrio la experiencia y tecnología más avanzadas, destacando su pureza, brillo, transparencia, resistencia, consideradas como componentes individuales del producto, y han surgido empresas que le han añadido una característica exclusiva, reservada anteriormente solo a los vidrios más sofisticados: el color.
El bloque de vidrio ha completado su transformación de “vidriocemento” a eso, un bloque de vidrio, nuevo, refinado y convertido en un elemento de decoración arquitectónica tanto para interiores como para exteriores, para la casa y la ciudad, para fabricarse “a medida”, según las exigencias y el destino.
Hoy el bloque de vidrio expresa y valora de pleno todo su potencial también como objeto de decoración, aliado necesario de la creatividad y de las obras de alto perfil estético-formal de arquitectos, proyectistas y decoradores.
Además, entre sus innumerables ventajas decorativas, también posee otras ventajas que aportan valor a la vivienda. Los bloques de vidrio, poseen una cámara de aire en su interior que sirve como aislante térmico y acústico. También es resistente a altas temperaturas e inclemencias atmosféricas y proporciona la posibilidad de ganar luz y ventilación en un espacio cerrado.
Así que si quieres que tu casa se convierta en un espacio estético muy distinguido, no hace falta que recurras a los más caros decoradores, ya que su instalación es de lo más sencilla, solamente necesitarás para el montaje un mortero, unas varillas de hierro y una junta de dilatación, un separador universal, y los accesorios básicos de todo manitas, como el flexómetro, una guía, un taladro, una espátula, etc… Pero para que podáis seguir los pasos adecuados os dejamos con un manual de instalación.